El colectivo Madres Buscadoras de Sonora localizó restos humanos en un punto ya marcado por hallazgos: el kilómetro 13.5 de la carretera 100, al norte de la ciudad.
Tras 15 años del crimen infantil, las familias de los 49 menores que murieron quemados o asfixiados señalaron que los responsables siguen libres e impunes.